Análisis Táctico FC Barcelona - Sevilla FC: Planteamientos inesperados




Sevilla FC y FC Barcelona disputaron la finalísima de Copa del Rey en un partido tan sufrido como interesante para el espectador. Emery y Luis Enrique demostraron la capacidad de sus equipos para adaptarse a las distintas situaciones que fue exigiendo el transcurso del encuentro.



Puede que los rojiblancos planteasen un partido alejado de la posesión, pero los diez primeros minutos fueron como siempre, un repertorio de intensidad y “arreones” sevillistas intentando sorprender. El Barça supo aguantar esos diez minutos para luego empezar a imponer su estilo de juego de posesión controlada.

Tan solo una llegada de Luis Suárez que disparó sin mucho peligro a la meta de Rico y algunas internadas de Mariano por la derecha generaron peligro real. Ambos rivales se tenían mucho respeto, y a pesar de la tensión e intensidad del partido, pocas ocasiones pudimos ver. No obstante, una jugada en el 35 en la que Iborra peinó para Gameiro (recurso constante), cambió el encuentro por completo. Mascherano fue expulsado por ser el último hombre y agarrar a Gameiro y el Barça tendría que afrontar el partido con uno menos.

El Sevilla tuvo que asumir un rol inesperado, el de mantener el control del partido. Y lo hizo, incluso podríamos decir que bien aunque sin terminar de culminar su trabajo. Con Busquets muy sacrificado en mediocampo y la sensible baja de Suárez, los azulgranas cedieron por completo la posesión a los hispalenses e intentaron nutrirse de la profundidad con pases medidos y del balón parado. El Sevilla por su parte llegaba y llegaba pero tan solo puso a Ter Stegen en apuros un par de veces.

Ya con la prórroga y la igualdad numérica, el Barcelona adelantó un poco las líneas y Messi empezó a filtrar con más descaro, encontrando el premio dos veces. Dos magistrales asistencias a Jordi Alba y a Neymar luego, acabaron decidiendo el partido.
Vayamos con algunas claves del partido:

Iborra. El planteamiento tomó un giro de 180º con la expulsión de Mascherano. El control de posesión no permitió a Emery explotar del todo el recurso de este jugador.

Piqué-Gameiro. El duelo se lo llevo el catalán claramente. Partido sobresaliente y el francés no pudo ser el puñal de otras ocasiones.

Iniesta. No es que tuviese un partido de diez, es que lo tuvo de matrícula de honor. Desahogaba la presión y fue la única vía de escape en la salida de balón para el Barcelona.

Banega. Ayer más retrasado y quizás menos incidente en el juego. Aun así, de nuevo el más decisivo, tuvo las dos más claras del encuentro mandando un balón al palo y poniendo en apuros a Ter Stegen en la jugada posterior a la roja. Con su expulsión, el Sevilla perdió y mucho en la prórroga.



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