El mediocampista rojiblanco apenas ha protagonizado partidos en los que haya destacado por llevar el juego del equipo, trabajo por el que se le trajo al Sevilla FC.
Nos remontamos a los últimos días del mercado de fichajes de verano de 2014. Rákitic se había marchado al Barcelona y el Sevilla ya había disputado la Supercopa de Europa sin un mediocentro creativo como lo era el croata, pieza clave en el equipo que dejó un hueco vacío, un hueco muy importante en el conjunto hispalense que bien tendría que tirar de director deportivo para poder suplir la baja de Iván. La noticia sonaba: "Banega al Sevilla" decían los periódicos de información sevillista, y era cierto, el argentino fue el elegido por Monchi para suplir a un Iván Rákitic que a su paso por Sevilla no dejó nada fácil que el que le supliera, al menos, le igualara. El legado del argentino sería suplir al croata y demostrar al mundo del fútbol y al Sevilla FC que quedaron atrás esos incidentes que le hacen tener unos abultados antecedentes.
Se decía entre los medios de comunicación y entre los aficionados al fútbol y, en concreto, al Sevilla, que tras estar un año parado no se le podía delegar el cargo de un equipo que acababa de disputar una final europea y que en Mayo se alzó con la Uefa Europa League. Comenzaban los partidos y Éver no contaba para Unai Emery, pero el vasco decidió darle una oportunidad al jugador suramericano para que fuera reconociendo el terreno donde tendrá que dirigir y ordenar, aunque éste no se ha hecho aun con el equipo. Habiendo disputado ya 12 jornadas ligueras, casi todos los partidos de fase de grupos de la Uefa Europa League y habiendo cerrado el pase a octavos de la Copa del Rey, Banega no se ha hecho con el equipo, es más, no se ha hecho al equipo.
Denis Suárez es el sustituto del sustituto de Rákitic, es decir, el ex-barcelonista se ha hecho con los galones del equipo y se ha echado a éste a la espalda, quitándole el trabajo a Banega, que ve como se queda sin jugar y aun no reacciona.
0 comentarios