CRÓNICA | Liverpool FC 2-2 Sevilla FC: Esto es 'Champions'

Para nada se merecían los del 'Toto' lo conseguido esta noche en las islas británicas. El equipo no se encontró en todo el partido y el Liverpool no tuvo problemas mantenerlos a su merced. Desde el primer minuto eran los locales los que buscaron la meta de Sergio Rico, sin embargo, en una contra a los cuatro minutos Ben Yedder hacía el 0-1 tras un fallo garrafal del defensor. Hasta aquí el Sevilla en la primera mitad, el resto, un espejismo. El Liverpool, por su parte, parecía no cambiar el

Parada de Sergio Rico durante el partido. Vía: sevillafc.es

plan, seguía la misma dinámica, tranquilos, movían el balón y las ocasiones se sucedían. Alberto Moreno era un puñal. Esa banda izquierda tenía locos a Navas y  Mercado. El centro del campo estaba perdido, Pizarro achicaba mientra estuvo en el campo, N'Zonzi no se encontraba entre tanto jugador rojo y Banega, bueno, Ever apenas tocó la pelota en los noventa minutos. Y bajo este
panorama empataban. Espectacular triangulación que terminó con Firmino celebrando el gol que le regalaba Alberto. ¿El Sevilla? Igual. Sin juego, sin ritmo, sin sangre y a los quince minutos, perdiendo. Minuto 37, rebote en el área hispalense, la intenta sacar N'Zonzi pero Salah, haciendo falta por cierto, le roba la pelota, dispara y tras golpear en Kjær se cuela por arriba de Sergio Rico. ¿Se podía hacer peor? Sí. Penalti a los cinco minutos, parecía que el Liverpool iba a sentenciar, pero ojo, hay que meterlos y no fue el caso. Además, Pizarro caía lesionado y entre ambas cosas y el descanso, el devenir del encuentro cambiaba.

"Perdimos la final de la Europa League, sí. Es verdad. Nosotros jugamos con el Sevilla, ellos jugaron contra el Ajax, esa es la diferencia" - decía el técnico alemán en un rifirrafe con Mourinho a principio de temporada. Respeto. Eso siente Klopp hacía el Sevilla, ya sea por sus cinco Europa League, o simplemente por no haberles derrotado en ninguno de sus seis enfrentamientos. Y es que, pese a tenerlos sometidos durante la mayor parte del choque, pese a ponerse todo de cara con la posibilidad de sentenciar antes del descanso, pese a darle el mayor baño que le podía dar a la que era, bueno, y sigue siendo su 'bestia negra', el Sevilla FC le demostraba de nuevo a Jürgen, que hace bien en tener ese respeto, porque una vez más volvía a amargarle una noche. 

Y para ello fue clave la entrada de Sarabia. Sustituía a Guido tras su ya mencionada lesión y corrió y corrió logrando, junto a N'Zonzi, mantener un centro del campo que había sido insostenible en la primera mitad. Navas intentaba desbordar, Correa más de lo mismo, pero el peligro no llegaba a la meta local, mientras que estos si parecían tener en más tensión al guardameta sevillano. Aunque ni mucho menos era para tirar cohetes, un poco mejor si que andaba la cosa. El Liverpool dominaba pero ya no daba esa sensación de poder pintarte la cara delante de toda Europa y poco faltó para ser al revés. Un saque de banda sin, aparentemente, mucho peligro, acabó en las botas de Correa quien tras conectar con Muriel hacía el milagro, 2-2. Faltaba poco más de 15 minutos y el Sevilla, que tiraba por segunda vez en todo el partido, ¡empataba el choque! Nadie lo esperaba, ni 'los reds' ni los propios sevillistas. El partido sufría un cambio radical. Los del You'll Never Walk Alone,

Celebración del gol de Correa. Vía: sevillafc.es

estaban noqueados y los del dicen que nunca se rinde, más vivos que nunca. Entraba, con sorpresa, Corchia por Navas y varios centros de este hicieron temblar Anfield. Punto no, puntazo sacaba el Sevilla de aquel partido, y aunque a todos nos hubiera gustado irnos con victoria, trabajadores de TV incluidos que por un momento reflejaron el marcador un 2-5, a Muriel, en el minuto 92, se le hizo pequeña la portería. Demasiado castigo hubiese sido para un Liverpool superior, que se quedo con uno menos justo antes del pitido final en un sinsentido de J. Gomez. 

Dicho esto, queda aún mucho por delante y también hay que mejorar mucho, pero aquí, para bien o para mal compiten los mejores y entonces, todo puede pasar. Y hoy ha quedado demostrado. Esto es Champions señores.

Autor: Ginés Pastor Fernández