Lecciones de Emery

En SomosSevilla te traemos también opinión. Esta vez sobre el trabajo de Emery, no solo respecto al partido de liga, sino como balance general tras las tres últimas citas frente al Villarreal.



Y no. Hoy no hay reproches. El entrenador consiguió disipar todas las dudas a aquellos que alguna vez le cuestionaron. Aquí, uno de muchos.

Sensacional, si tenemos que calificar con una palabra el trabajo de Unai en los dos últimos meses. Muchos, comentábamos que con la plantilla presente, se podía hacer mucho más. Muchos, le recriminábamos decisiones como la titularidad de Coke, el insuficiente nivel de jugadores como Kolo, Diogo y Fernando Navarro, o la inmerecida titularidad de Bacca, teniendo a otros dos buenos jugadores como Gameiro o Aspas.

Pero hoy, o más bien, en las dos últimas semanas, el de Guipúzcoa se ha limitado a hacer su trabajo y a callar la boca a todos. Primero, porque en tres partidos ha sido capaz de dosificar a la plantilla, haciendo que estuviese al 100% y fuese totalmente competitiva en los tres partidos, cosa que no ha podido lograr Marcelino, no porque esto fuese tarea fácil. Segundo, porque ha logrado que, sin contar con tres pilares con los que había forjado su plantilla la temporada anterior (Fazio, Rakitic y A.Moreno), jugadores como Iborra, Tremoulinas y Banega, hayan contribuido a que el equipo siga estando entre los mejores, en la descompensada liga española. Y tercero, porque ha sacado rendimiento de donde no lo había, o de donde lo había escasamente.
El entrenador del Sevilla, Unai Emery (centro), hablando con sus jugadores durante un entrenamiento en Lieja (Bélgica), el 22 de octubre de 2014, víspera del partido de Europa League contra el Standard Lieja
En el primero de estos tres puntos, quizás podríamos atribuirle gran parte de la culpa a Monchi, al que por más que halaguemos siempre nos quedamos cortos. Pero cuando hablamos del desvalijamiento que sufrió el Sevilla en verano, el papel del entrenador y su cuerpo técnico asume toda la responsabilidad.

Encontrábamos un Sevilla a inicio de temporada donde sus esperanzas se depositaban en un jugador que tenía mucha clase, sí, pero el cual no era capaz de abarcar treinta metros cuadrados en el terreno de juego. Por si fuera poco, Emery no solo ha conseguido que Banega sea capaz de sacar el balón jugado entre tres rivales con total confianza, sino que nos ha ofrecido más de lo que había, algo  que a nadie se le pasaría por la cabeza. ¿Iborra como mediapunta? ¿Qué locura es esa? No hay mejor argumento para  corroborar el resultado de este experimento, que el de los tres últimos partidos frente al Villarreal, donde podrán ver el “baño táctico” que le ha dado el entrenador de Nervión a otro bueno en su profesión, como es Marcelino.

Por otro lado, no había que ser muy avispado para darse cuenta de que Coke y Diogo no son jugadores destacados por sus virtudes defensivas y técnicas. Quién lo iba a decir, hoy, cuando el equipo se debatía entre seguir luchando por puestos de Champions, o retrasarse en la tabla y luchar contra Villarreal y otros equipos aspirantes de UEL, estos han sido precisamente los jugadores que han marcado la diferencia, y han conseguido esos tres puntos vitales.

Por último, si queda algún tipo de reproche por parte los propios resignados que criticaban a Emery en su momento, basta con comparar este Sevilla con el de Juande Ramos, números que Emery superaría si sigue a este nivel. Pero tampoco es necesario remontarnos a épocas tan lejanas para desacreditar esa “suerte” de la que algunos hablan. Global de 2-7 frente a uno de los equipos revelaciones de este año, el Villarreal, en apenas tres partidos, dos de ellos como visitante. “Bendita suerte”.

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