Crítica a Emery: Victoria en planteamiento, pero no en el partido

No son pocas las críticas que viene recibiendo el de Guipúzcoa. En SomosSevilla hemos querido analizar el partido del domingo teniendo en cuenta su papel como entrenador, analizando los pros y contras que nos viene ofreciendo.

Pintaba mal la cosa cuando, hora antes del partido, veíamos la alineación con la que el Sevilla saltaba al campo. Y es que resulta, que pasada la mitad de la temporada, ni laterales ni extremos tienen asegurada la posición de titular en el club. Todo esto, sumado a las numerosas bajas y el cansancio del jueves, hacía que Emery tuviese, prácticamente, que montar un rompecabezas a la hora de elegir los titulares para enfrentarse ante un gran rival, mientras el público de Nervión revisa cada una de sus  incomprendidas decisiones.

                                                            

Pero al César lo que es del César, y la verdad es que el Sevilla acorraló literalmente al Atlético, que incrédulo, se limitaba a defenderse como podía. Por tanto, a pesar de sacar una defensa que muchos escogerían como la menos adecuada para el partido, Emery le ganó la partida a un entrenador del calibre de Simeone, y tan solo le faltó esa pizca de suerte, para que la pelota cruzase la línea de gol.

Haciendo un balance general de la primera vuelta, podemos decir que uno de los fallos del equipo, motivado por el planteamiento de juego del entrenador, era el enfrentamiento ante rivales directos en la tabla. El aficionado actual sevillista, no se plantea ni mucho menos que su equipo deba saltar al terreno de juego de manera defensiva ante equipos como Atleti, Bilbao o los mismo Madrid o Barça. Ya la temporada pasada vimos este planteamiento, por ejemplo en el Calderón, consiguiendo un importante 1-1 (gol de Rakitic), o en el Pizjuán contra el Madrid, logrando una victoria de 2-1, donde el Sevilla supo defenderse y aprovechar sus únicas ocasiones de gol.

No obstante, está claro que estos partidos no dejaban del todo satisfecho al sevillismo, puesto que a pesar de los buenos resultados conseguidos en algunas ocasiones, la imagen del equipo era claramente de un club mediocre. En la primera vuelta, estos planteamientos volvieron a sucederse en campos como el Calderón, Camp Nou o San Mamés, donde Emery no conseguía buenos resultados, al tiempo que veía como el ambiente general se crispaba cada vez más.

Pero como decíamos antes, podemos decir que el equipo ha evolucionado en este aspecto. No solo este domingo frente al Atlético, sino ya en el enfrentamiento con el Madrid, donde jugando como visitantes, vimos como el Sevilla tomaba la batuta del juego y se imponía al equipo blanco, con la mala suerte de que además de no contar con un gran acierto, el Madrid, como de costumbre, necesita poco para hacer mucho. Otro ejemplo de ello es el de Mestalla, donde el equipo perdió 3-1, pero las sensaciones no fueron del todo malas, ya que si no hubiese sido por el penalti marrado por Bacca y de haber tenido más acierto en portería, el resultado hubiese sido favorable.

Es entonces cuando entramos en el eterno debate, ¿se prefiere el juego mediocre acompañado de victorias, o el buen estilo de juego a secas?. Por antecedentes como el de caso de Jiménez, parece que el sevillismo no se contenta solo con los resultados. Discutir los resultados de Emery es de necios, está claro que la actual quinta posición sumada al título de UEL la temporada pasada con una plantilla joven y completamente nueva, son hechos dignos de reconocimiento. Pero a los más inconformistas, aún nos queda esa espina del juego del equipo en los grandes enfrentamientos, veremos pues si Emery, sigue trabajando este aspecto, tal y como viene haciendo y pudimos ver el domingo ante el vigente campeón de liga.