Luego del empate del Sevilla FC 2-2 ante el RC Celta de Vigo en Balaídos, el entrenador del nuevo finalista de la Copa del Rey 2015/16 compareció ante la prensa para expresar sus sensaciones y conclusiones tras la esforzada clasificación. Cuando se le preguntó por el tema del estadio, no evitó referirse a la polémica por el lugar donde se disputará el partido decisivo frente al FC Barcelona, rechazando de plano la posibilidad de que se juegue en el Camp Nou como se ha deslizado en estas últimas horas.
Lo primero que hizo Emery fue felicitar a los jugadores y a la afición por lo logrado. Con mucha felicidad consideró que "esta final significa el reconocimiento al trabajo del equipo. La Copa del Rey es un objetivo, un lugar en el que sentir esa felicidad de hacer un camino donde puedas estar en ese punto último que es una final". Sus palabras hacia los aficionados del Sevilla fueron también muy emotivas: "Ese sentir ha unido a la afición desde el primer viaje a Logroño, existía esa sensación en el Ramón Sánchez-Pizjuán de que se quería algo grande". Tampoco ahorró elogios para el Celta de Vigo, equipo que logró poner complicada la clasificación a pesar de haber salido al campo de juego con un 0-4 en su contra: "Estoy satisfecho de las eliminatorias y en especial de esta, el Celta está haciendo una gran temporada y ha sido muy eliminatoria competiva y un partido duro y más al terminar como hemos terminado, peleando cada balón cuando teníamos un 2-2 en el marcador, eso es lo que más me gusta".
Ya hablando acerca del desarrollo del partido, Emery dejó en claro que no fue una tare simple conseguir la clasificación y por ello ponderó la concentración e intensidad de sus jugadores: "Ha sido un partido bonito, competido. Eran noventa y noventa minutos, habíamos hablado tener una estabilidad y una continuidad al resultado de casa, buscando marcar un gol, poder ganar y dominar las circunstancias. Habíamos planteado incluso un 4-0, pero hemos tenido nuestras situaciones y teníamos ese guión, no había un pensamiento posterior en las circunstancias adversas, estaban establecidas. Trabajamos para que en los noventa minutos tuviéramos una continuidad y al final poder ganar".
Al ser consultado por la gran final contra el Barcelona de Luis Enrique, Emery fue tajante: "Estamos en la final, que es lo importante. Aparcaremos el choque hasta la fecha, espero que no sea en el Nou Camp, prefiero que sea en China a que sea en el Nou Camp, no creo que caigamos en la injusticia de que sea allí, sería darle todavía más ventaja. Iremos donde la afición del Sevilla más cómoda se encuentre la afición". Luego de recordar el 4-5 contra el club catalán por la Supercopa de Europa a comienzos de temporada, el entrenador rojiblanco fijó su mira en los objetivos más cercanos: "Buscaremos un equilibrio, pero en su momento lo trabajaremos, tenemos muchas cosas en el camino importantes. Necesitamos al equipo con todas su fortaleza ante Las Palmas y luego empezamos la Europa League, donde queremos tener recorrido y defender con orgullo y con todas nuestras fuerzas el título".
Finalmente, el de Hondarribia bregó por la estabilidad y el equilibrio entre los árbitros y los equipos, proponiendo encontrar un punto intermedio donde las situaciones no se terminen por ir de las manos de los protagonistas: ""Ellos tienen que dejarse ayudar y así conseguir una estabilidad. Tenemos que ayudar a los árbitros y buscar un equilibrio en las dos partes, nos pasa a todos en casa o fuera". Antes de irse, llegó la pregunta por la situación de N'Zonzi y en la misma línea sentó su opinión: "El árbitro debe tener un equilibrio que nunca le llegue a lo personal y había que tener tranquilidad ahí en todas las partes".
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