Tras el pitazo final y los consecuentes festejos dentro y fuera del campo de juego de parte de los jugadores del Sevilla, Coke pasó por la zona mixta y declaró ante la prensa dejando a traslucir su orgullo y felicidad por estar nuevamente en una final tras las dudas que se instalaron respecto del equipo a inicios de temporada.
Cansado tras haber luchado por noventa minutos contra un aguerrido y audaz Celta de Vigo, Coke recalcó la labor del equipo en la eliminatoria y también sacó pecho por lo que ha conseguido el Sevilla en este ciclo bajo la tutela de Unai Emery: "Este equipo lo que está haciendo es muy complicado de igualar. Lo aparcaremos mañana para jugar la Liga el domingo, pero estamos en una final y hay que celebrarlo. Nos tenemos que sentir orgullosos".
Su alegría no maquilló su tranquilidad y alivio por haber logrado superar un partido muy complicado que los vio 0-2 abajo con poco más de media hora por jugarse, La labor de Sergio Rico y un golazo de Ever Banega terminaron por rescatar al equipo, pero la actuación en líneas generales no fue la mejor, algo que a Coke parece haberle quedado muy en claro: "Veníamos con una ventaja, aun así sabíamos que el Celta, que siempre propone mucho fútbol, se la tenía que jugar. Cuando hemos empezado a sufrir Banega ha marcado el gol y a partir de ahí se ha acabado el partido”.
Antes de disputar su quinta final con el Sevilla - de las cuales ganó dos y perdió dos, con ésta en suspenso por unas semanas-, Coke tuvo palabras para el duro rival de la final, el mejor equipo del mundo hace ya más de una temporada: "Contra el Barça siempre es difícil, pero hay que estar orgullosos porque es un gran partido y por supuesto que intentaremos llevarnos la Copa para casa seguro que daremos la cara”.
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