Celta de Vigo 2-2 Sevilla FC: derroche defensivo para ser finalistas

El Sevilla FC alcanzó la ansiada final de Copa tras una gran actuación durante toda la edición de la competición, culmináandola con un conseguido 2-2 en Balaídos ante el Celta de Vigo, en un partido en el que, a pesar de llevar la iniciativa el conjunto gallego, los hispalenses supieron aprovechar sus oportunidades; sufriendo, eso sí, para lograr una nueva final, la cual se disputará el próximo mes de mayo ante el ya clasificado FC Barcelona.



Con la lluvia como principal protagonista durante la mayor parte del encuentro, fue el Celta quien comenzó llevando la posesión del esférico, aunque la primera ocasión la tuvieron los sevillista mediante un disparo de Krohn-Dehli en el minuto 6 que se fue al lateral de la red. Desde entonces, el conjunto gallego llevó la batuta del encuentro pues, aunque comenzara teniendo el balón en una posición demasiado atrasada, consiguieron retrasar a los hombres de Emery hasta encerrarlos en su área, quienes solo pudieron sorprender al conjunto local mediante las contras. En el minuto 31, el Celta dispuso de su primera ocasión de peligro, con un centro-chut de Iago Aspas que atajó Sergio Rico, impidiendo que el esférico llegase a Orellana. Los minutos posteriores, estuvieron marcados por las constantes ofensivas locales hasta que, en el minuto 35, llegó el gol de Iago Aspas, quien remató a placer solo en el segundo palo, avivando las esperanzas de los vigueses en su búsqueda de una hazaña épica que les acercara a la final. Tras el tanto de Aspas, continuó el Celta acechando la portería defendida por Sergio Rico, teniendo posteriormente una nueva ocasión para hacer el segundo tanto, por parte de Wass, aunque sin éxito. A medida que se acercaba el descanso en Balaídos, el Sevilla comenzó a animarse a subir al ataque, disponiendo de dos ocasiones antes de que finalizara la primera mitad; en el minuto 40, con un cabeceo de Rami que se marchó por encima de la portería, y en el minuto 44, tras un córner, rematado por Iborra, estampando el balón contra el poste.


Tras una primera parte dominada por el Celta de Vigo, dio comienzo el segundo acto con un equipo que se mostraba más vivo tras el tanto de Iago Aspas, que veían más cerca la remontada del 4-0 encajado en el Sánchez-Pizjuán. Aunque se comenzara la segunda mitad algo más igualada que la primera, no tardaron los vigueses en hacerse, de nuevo, con el control del partido, disponiendo de dos ocasiones seguidas a los cinco minutos de reanudarse el encuentro, debiendo actuar Sergio Rico en la primera oportunidad del Celta y perdonando Iago Aspas en la segunda. No obstante, no tardaría en llegar el segundo tanto del club vigués, obra también de Iago Aspas, tras un mal despeje de Sergio Rico que aprovechó el ex sevillista. Sin embargo, seguidamente, el Sevilla quien lograría su primer tanto en el partido, obra de Éver Banega, tras un error en defensa por parte de la zaga del club gallego. De esta forma, se enterraban las opciones de un Celta que nunca dejó de tener esperanzas en lograr la remontada, tomando el partido, a partir de ahora, un carácter alocado, debido a la necesidad de los locales de lograr cuatro goles más, y de los visitantes de que finalizara cuanto antes el encuentro. En el minuto 61, señaló el árbitro un penalti a favor del Celta, amonestando con amarilla al guardameta sevillista, Sergio Rico, aunque el lanzador de la pena máxima, Güidetti, erró el penalti al disparar al palo, habiendo batido ya al meta de Montequinto. Ya con Cristóforo y N'Zonzi sobre el césped, pretendía Emery que su equipo manejara más el balón en el centro del campo, cortando las ocasiones del rival, quien no vio tantas facilidades a la hora de llegar con peligro al área sevillista. 

De nuevo Banega, encogió el corazón del público de Balaídos, aunque en esta ocasión el disparo del argentino se marchó por encima de la portería de Rubén Blanco. Posteriormente, el Sevilla sufrió la réplica del rival, con un disparo de Orellana en el borde del área que se marchó desviado. En el 73, el técnico sevillista dio salida a Konoplyanka en lugar de Banega y, tras dos ocasiones claras de gol, una fallada por parte del Celta y otra por parte del Sevilla, fue el jugador ucraniano quien, a los quince minutos de su entrada en el terreno de juego, hizo el 2-2 definitivo al aprovechar un rechace del portero local tras una fantástica jugada de Vitolo por banda derecha. Por último, como hecho destacable, estando prácticamente el partido sentenciado, en el minuto 88, el jugador sevillista Steven N'Zonzi fue amonstado con amarilla al luchar un balón aéreo, perdiéndose así la final de Copa que el Sevilla FC, tras un gran trabajo defensivo en Balaídos, jugará ante el FC Barcelona el próximo mes de mayo.


De esta forma, el conjunto nervionense disputará su décimo tercera final en los últimos diez años, quien a pesar de encarrilar la eliminatoria con 4 goles en su estadio, no pecó de soberbia ante un Celta que tiró más de corazón e ilusión que de otra cosa al intentar arrebatarles a los sevllistas esa plaza en la final de Copa del Rey 2015/16.


Ficha técnica:
Celta de Vigo: Rubén Blanco, Wass (Jonny, min.66), Hugo Mallo, Sergi Gómez, Planas, Chelo Díaz (Radoja, min.69), Tucu Hérnandez, Orellana, Iago Aspas, Güidetti (Señé, min.73), Bongonda.

Sevilla FC: Sergio Rico, Coke, Rami, Kolodziejczak, Escudero, Carriço (Cristóforo, min.73), Iborra (N'Zonzi, min.59), Vitolo, Banega, Krohn-Dehli (Konoplyanka, min.73), Gameiro.

Árbitro: Juan Martínez Munuera, del colegio valenciano.

Goles: 1-0: Iago Aspas, min.35; 2-0: Iago Aspas, min. 55; 2-1: Banega, min.57; 2-2: Konoplyanka, min.87.

Tarjetas: por parte del Celta fue apercibido con amarilla Planas; y por parte del Sevilla, Banega, Sergio Rico, N'Zonzi (conlleva suspensión de cara al próximo partido copero, la final).

Estadio: Balaídos (Vigo)



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