Hoy 10 de agosto de 2015 me atrevo a escribir una breves letras para
los amigos de SomosSevilla...

Agradeciendo de antemano su gentil invitación, que para este modesto SEVILLISTA supone poder transmitir lo que desde pequeñito me metió en vena quien desde el tercer anillo disfruta a mi lado y de su nieto de los logros que no pudo ver en cuerpo presente, en el gol sur de su estadio a mi vera como tantos años hizo. Espero poder seguir de cuando en vez, para contaros algunas cosas de las que seguro seguiré sintiendo.
Agradeciendo de antemano su gentil invitación, que para este modesto SEVILLISTA supone poder transmitir lo que desde pequeñito me metió en vena quien desde el tercer anillo disfruta a mi lado y de su nieto de los logros que no pudo ver en cuerpo presente, en el gol sur de su estadio a mi vera como tantos años hizo. Espero poder seguir de cuando en vez, para contaros algunas cosas de las que seguro seguiré sintiendo.
Una vez superada la nostalgia y secadas las lágrimas, por el recuerdo
de quien no puede disfrutar a mi lado de esta época gloriosa –ni en nuestros
mejores sueños podíamos imaginar lo que estamos palpando/viviendo/disfrutando-,
vamos al lío. Comienza una temporada nueva, una temporada llena de esperanza,
una temporada llena de anhelos, para todos los que profesamos la fe del SEVILLA FÚTBOL CLUB, por muchas cosas, sobre todo por la plantilla
que ha confeccionado nuestro querido Ramón Rodríguez, de nuevo en la máxima
categoría europea, de nuevo nuestro estadio a rebosar a punto de desbordarse, para
todas y todos los sevillistas la expectación es máxima.
Realmente no sé qué pasará esta temporada, pero al menos confío en que los cimientos que se han puesto desde la dirección deportiva, nos vuelvan a situar -qué digo, nos mantengan-, en el privilegiado lugar desde el que a día de hoy oteamos el horizonte, en lo más alto del fútbol europeo. Ojalá mañana sobre las 23.00 horas vuelva a brillar esa estrella, que tanto destaca y que distingo siempre apareciendo de nuevo.
Realmente no sé qué pasará esta temporada, pero al menos confío en que los cimientos que se han puesto desde la dirección deportiva, nos vuelvan a situar -qué digo, nos mantengan-, en el privilegiado lugar desde el que a día de hoy oteamos el horizonte, en lo más alto del fútbol europeo. Ojalá mañana sobre las 23.00 horas vuelva a brillar esa estrella, que tanto destaca y que distingo siempre apareciendo de nuevo.
Para terminar, (permitir que de antemano me disculpe, si mis letras son
torpes y no soy capaz de hacerme entender lo suficiente al intentar poner negro
sobre blanco lo que siento), sólo un apunte, la gente de mi Gol Norte, los
míos, con los que más he vivido mi veneno
rojiblanco, el de mi equipo, el de mis grandes alegrías, el de mis grandes
amigos, nunca perder la ilusión por ser guardianes, gracias hermanos.
@antonio1969sosa
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