La camiseta del Sevilla FC es un distintivo único, un
orgullo vestirla para cualquier jugador y más aún para cualquier sevillista. Es
mucho más que una simple camiseta.
Antiguamente la camiseta del Sevilla FC era una camiseta
blanca o roja, sin extravagancias, con el escudo en el pecho, sobre el corazón
y sin nada más que restara protagonismo a lo más importante, el escudo del
equipo más laureado de Andalucía.
Sería bonito que en la actualidad los jugadores vistieran una elegante camiseta blanca o roja en la que destacara el escudo
oficial, ese corazón de once barras con nuestras señas de identidad, las siglas
S.F.C. entrelazadas a la derecha representando al club y los santos San Isidoro,
San Fernando y San Leandro en el lado izquierdo representando a la ciudad de
Sevilla.
Pero dejando a un lado el romanticismo, me voy a centrar en
la actualidad.
El marketing futbolístico lo ha cambiado todo, en ocasiones
hasta límites extremos.
Desde la década de los noventa las camisetas de fútbol han evolucionado
hasta que en la actualidad la mayoría de los equipos visten en alguna que otra
ocasión equipaciones de colores que no se corresponden con su historia.
Los ejemplos más cercanos que tenemos son el uniforme
amarillo y negro con tribales en las mangas que vistió el equipo de Nervión la
pasada temporada y la equipación azul de la temporada actual. Para mi gusto, aunque
sean terceras equipaciones, las dos son horrorosas e indignas para un equipo
con tanta solera.
Además, el escudo oficial no está presente en las
equipaciones del Sevilla FC desde la temporada 2013-14 con la excepción de la
final de la UEFA Europa League disputada en Turín.
Espero que la próxima temporada el Sevilla FC tenga unas equipaciones ‘’como Dios manda’’, sin extravagancias que la empañen. (Aunque al parecer es difícil viendo la marca que se encarga de fabricarlas).
Las extravagancias se las dejamos a los que llevan dragones en las camisetas... Por favor.
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