Un punto y mucha desilusión
El Sevilla FC tira dos puntos a la basura tras tener una
ventaja de un gol y un hombre más durante toda la segunda parte. El Eibar, que
no solo se mostró de igual a igual a los visitantes, sino que le superó en la
mayoría de tramos del partido, sumó un punto que le supo a gloria vistas las circunstancias
del partido.
Escudero en una disputa de balón | Imagen vía abc |
Hasta siete cambios hacía en el once titular Sampaoli,
respecto a la última cita en Champions. Kranevitter repetía como ancla en un
trivote con Ganso y Kiyotake, en la portería Sirigu como novedad. Por su parte,
Mendilíbar usó a Fran Rico y D. García en mediocampo, junto con un Bebé abierto
en banda y un Pedro León que venía a recibir a posiciones interiores desde el
costado derecho.
Rodaba el balón en Ipurúa y pronto pudimos ver lo que se avecinaba.
Eibar con muchísima intensidad, donde Pedro León ponía algo de cabeza a la hora
de distribuir. El Sevilla poco podía hacer más que verse arrollado. No
obstante, cuando más apretaban los vascos es cuando salió a relucir la calidad
del mediocampo nervionense. Kiyotake realizó una buena conducción en una contra
y filtró un magnífico pase para Vietto, que definió de igual forma para firmar
el 0-1 (27´).
Los andaluces, con ventaja, seguían siendo testigos de un
intenso Eibar, pero la percepción no era la misma. Habían visto que podían
hacer mucho daño, Ganso con confianza empezaba a mover el balón con sentido y
Vietto empezaba a ofrecerse con más asiduidad. El brasileño, que por fin tenía
buenos minutos en la temporada, asistió en otra contra a Correa, que fue listo
y provocó la expulsión de Yoel, que tuvo que salir de su área. Tarjeta roja
directa que según el reglamento es correcta (no lo sería si la falta hubiese
sido cometida dentro del área). Entró en
su lugar el portero canterano y debutante Areitio. Minuto 44 con un jugador más
y con un gol de ventaja, cualquier aficionado sevillista habría firmado esta situación
antes del encuentro.
Parecía que la mala racha como visitante para el club del
Sánchez-Pizjuán iba a finalizar. Irónico. El Sevilla salió con la “empanada”
que tantas veces muestra, y el Eibar, sin quitar méritos, se aprovechó de ello.
Los armeros siguieron con la tónica acosando al Sevilla hasta encontrar el
merecido empate. Kolo, que firmó un decepcionante encuentro (otro más), perdió
un balón en mediocampo y en apenas dos pases, Pedro León se encontraba ante
Sirigu, que poco pudo hacer para evitar el empate (64´).
Al Sevilla que no le quedaban cambios, debido a las lesiones
de Carriço y Rami y el realizado en el descanso de Vitolo por Ben Yedder, no le
quedaba otra que afrontar la situación con calma puesto que quedaba una media
hora. Pero ni aún así, con Ganso desubicado y un equipo sin alma alguna, el
partido se volvía más tosco si cabe, y los jugadores del Eibar eran los únicos
que disputaban cada acción como la última. No fue hasta el minuto 86, con la
expulsión de D. García (una entrada a Vietto desmesurada), cuando el Sevilla
encerró verdaderamente a un equipo en inferioridad. La tuvieron Ganso, Mercado
y Vietto a puerta vacía, pero ni por esas se pudo conseguir más que un pobre e
injusto (el Eibar mereció más por su entrega) empate. Dosis de decepción de
cara al derbi.
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