En esta ocasión, desde SomosSevilla, no le dedicaremos el cuarto artículo a algún jugador perteneciente a la época dorada del club, ni a alguna antigua leyenda que pasara por Nervión, nada de eso; en esta ocasión queremos centrarnos en alguien que se ganó a más no poder el cariño de los sevillistas y de todos los aficionados de los clubes por los que ha pasado, queremos centrarnos en Antonio Ramiro Pérez o, como todos le conocemos, "Antoñito".

El jugador sevillano comenzó su carrera en tercera división con el Sevilla B, compartiendo vestuario con José Antonio Reyes y siendo entrenado por Manolo Jiménez, en tiempos de Roberto Alés como presidente de la entidad. El canterano llegó a anotar 40 goles en 35 partidos en su primera temporada como profresional (jugó incluso 5 partidos con el primer equipo en Segunda División), lo que le dio al filial el pase a Segunda B. No obstante, la siguiente temporada (2001-02), Antoñito dio el salto al primer equipo y por el hecho de no disponer de bastantes minutos, fue cedido a mitad de temporada al Recreativo de Huelva, pues para el jugador, siempre lo ha manifestado, el siempre quería jugar, no soportaba el banquillo. Esa temporada consiguió el ascenso con la entidad onubense y, al finalizar la cesión, volvió al club hispalense. Allí permaneció desde 2002 hasta 2005, llegándo a disputar 84 partidos y marcándo 14 goles; no eran grandes cifras para alguien que vivía del gol por su demarcación, sin embargo, el jugador siempre contó con la confianza de la afición. 

En la temporada 2005-06, el canterano sevillista fue cedido al Racing de Santander, donde cuajó una magnífica temporada, anotando 9 tantos en 32 partidos; al finalizar la cesión, la entidad cántabra quiso seguir contando con el jugador, no obstante, el del Polígono San Pablo, decidió fichar por el Real Murcia, disputando en Segunda División 34 partidos y marcando 7 goles, consiguiendo un nuevo ascenso con un nuevo equipo.
Aquí se llega al otro clímax de la carrera del sevillano, su fichaje por el Xerez CD, su segunda casa tras el Sevilla FC. Antoñito militó cuatro temporadas en el conjunto jerezano, la tercera de ellas en Primera División y, en total, llegó a disputar 109 partidos y a marcar 25. Tampoco anduvo muy fino el jugador de cara a portería pero, del mismo modo que ocurrió en el Sevilla, tuvo el cariño y apoyo incondicional de la afición del Xerez.
Tras finalizar su etapa en la entidad jerezana, Antoñito decidió tomar un nuevo rumbo en su carrera, decidiendo pasar las dos últimas temporadas de su carrera, 2011-12 y 2012-13, en Segunda B, en el CD Atlético Baleares y San Fernando CD, respectivamente.

En 2013, Antoñito decide colgar las botas tras trece temporadas como futbolista profesional, afirmando saber que era el momento justo para retirarse al tiempo que siempre recordará los ascensos (consiguió cuatro ascensos con cuatro equipos distintos, más un ascenso a Segunda B con el filial del Sevilla) y el cariño de las aficiones, así como las dos veces que consiguió la clasificación para la UEFA con el Sevilla FC y el hecho de haber sido pichichi del Racing de Santander.

La unión de Antoñito con el Sevilla y del Sevilla con Antoñito es innegable, a parte de la participación del club en diversos homenajes realizados al jugador (como con el Xerez o el San Fernando), Antoñito siente un cariño especial hacia la afición sevillista, sobre todo, hacia el grupo ultra del club "Biris Norte", con quien, en más de una ocasión, ha visto partidos junto a ellos y ha realizado previas en el bar que el grupo ultra frecuenta, "La Espumosa".
De hecho, no se le ha perdido mucho la pista al jugador del Polígono San Pablo pues, a parte de contribuir en varios eventos del club hispalense, Antoñito suele participar en diversos debates en los que está presenta el nombre del Sevilla FC (siendo invitado, por ejemplo, en El Correo TV cuando el club andaluz se jugaba la clasificación a octavos de final de la Europa League ante el Borussia Mönchengladbach), así como narrar para Sevilla FC TV algunos partidos del equipo.