Podríamos preguntar uno por uno a aquellos periodistas que en la previa, e incluso el mismo día del partido contra la Fiorentina, centraron su atención en un ex-bético al que le quedan dos cabalgadas por banda para jubilarse en vez de hablar del equipo que ha dado a conocer la capital de Andalucía. Esa capital.

Aunque quizás la respuesta a mi (nuestra) pregunta la tenga el respetable señor que acude partido tras partido al Ramón Sánchez-Pizjuán con su cuaderno de notas Oxford a apuntar los insultos o pancartas ofensivas que tienen lugar en gol norte. Ese gol norte que se puso en el punto de mira de la LFP tras la muerte de Jimmy. Ese gol norte. Mágico gol norte.

Pero por temas de salud, y de tiempo, dicho quede, lejos de ir preguntando uno a uno, me he lanzado a dar una respuesta, acertada o errónea, juzguen ustedes, a la pregunta. ¿Por qué resentimiento?. ¿Por qué esa cortina de humo?. ¿Por qué esa memoria selectiva?. ¿Por qué ese doble rasero?. ¿Por qué? Porque ningún equipo andaluz ha logrado en su historia lo que ha logrado el Tricampeón de Europa en una década. En 9 años para ser exactos, y los que quedan. El sentimiento de complejo en cada uno de ellos es real, notorio, palpable, y, por otra parte, lógico.

Porque los redactores de Estadio Deportivo, As, Marca y Cía se intoxican en su propia cortina de humo y se olvidan de nosotros. Esa cortina de humo que crean cada vez que hacemos algo grande, algo que resuena en Europa, y, aunque duela a muchos, algo habitual. Duele ver el nivel que hay en el gremio sevillano en estos años. Para saber perder hay que aprender a ganar, y es que algunos no han ganado más que disgustos.

Porque somos el espejo de cada uno de los grupos de animación de la liga BBVA, Liga Adelante, y la liga de mi pueblo. Y en la de tu pueblo. Y en toda España. Porque el ''Sevilla échale huevos'' se creó en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Y la Colina de Gelsenkirchen un día fue rojiblanca. Horas previas de nuestra primera semifinal europea. Donde todo empezó. Donde Morfeo entonó el himno del centenario junto a los miles de sevillistas presentes en el Aufschalke Arena.

Porque no ganamos ligas, no ganamos Champions, ni Mundialitos de Clubes, pero ganamos a los que ganan ligas, Champions y Mundiales de Clubes en su competición fetiche, y eso molesta en la capital de España. Y en la de la ''otra'' España. Porque estamos a escasos días de coronarnos como tetracampeones de la UEFA Europa League, tetracampeones del Paragüero. Bendito Paragüero. 

... Porque no nos quieren en España, TRIUNFEMOS EN EUROPA.