Análisis del Sevilla en la derrota frente a un Celta que dominó el partido.

En la pasada jornada de domingo, Celta y Sevilla se daban cita a las 21.00 horas en Balaídos con motivo de la 36ª jornada liguera en un ambiente un tanto extraño. El mismo día del partido fallecía el padre de Unai Emery, con lo que el míster se ausentaría de un encuentro que Carcedo, quien viene siendo el segundo entrenador del míster vasco, no supo dirigir del todo bien.

La ausencia de Unai: Uno de los puntos que determinó el encuentro. Aunque el Sevilla saliera bien plantado en el terreno de juego, marcando el primer y único gol por parte del equipo de Nervión a los 8 minutos de partido, poco a poco se fue desgastando, y sufrió las acometidas locales durante todo el partido.

Aspas y Gameiro: Dos de los no habituales en los onces de Unai jugaron juntos y no demostraron mucho. Un Iago Aspas espeso fue sustituido en la segunda mitad sin apenas haber causado peligro en la meta blanquiazul. Por el contrario, Kévin Gameiro marcó el gol que le da un valioso punto al Sevilla, sin embargo, no ofreció tampoco su mejor versión.

Caras no habituales en el once: Arribas, Fernando Navarro, Denis Suárez, Diogo, Aspas... Todas estas caras se juntaron de inicio dando a conocer que la mente del Sevilla estaba puesta en Florencia.

Dejar espacios, un habitual: Lo ya habitual en el Sevilla volvió a plasmarse en Balaídos. Un Sevilla tímido en la presión dejo jugar bastante en el mediocampo, inexistente éste en el club rojiblanco, y crear ocasiones que, por suerte, los locales no lograron convertir en gol. Sí más tarde el penalti de Santi Mina.

Ausencia de Banega: Ante la ausencia de juego en el mediocampo por parte del Sevilla FC, Carcedo decidió no dar entrada a uno de los que mejor maneja los tiempos en el conjunto hispalense, a Banega, que quizás hubiera aportado ese toque de magia que pusiera tranquilidad en el juego y les pudiera dar la victoria.