Que se acabe LaLiga

Otra jornada más, el Sevilla FC fue incapaz de sumar tres puntos. Es cierto que el rival era el Barcelona, pero es que las sensaciones que transmiten los jugadores es que hubiera dado igual el rival que estuviera delante.

Algunos sevillistas intentan averiguar el motivo por el que de repente el Sevilla ha dejado de ganar como si el problema hubiera empezado ante el Alavés, pero lo cierto es que, como ya analizamos en Somos Sevilla, el equipo lleva absolutamente toda la segunda vuelta bajando el nivel hasta llegar al punto en el que se encuentra ahora.

No se puede culpar de la racha negativa del Sevilla a la eliminación en Champions porque empezó mucho antes. Si bien es cierto que en enero el equipo aún mantenía el nivel, ya había jugadores que desde que empezó 2017 no están mostrando lo que les hacía ser titulares indiscutibles y que provocaban que los jugadores con los que comparten posición sean habituales del banquillo.

El caso más evidente y en el que prácticamente no hay sevillista que discrepe es el de Nasri. Desde que saltó el escándalo de la clínica a finales de diciembre el francés no está, aunque Sampaoli lo sigue esperando. Criticado especialmente por su expulsión en el partido de vuelta  ante el Leicester, Nasri lleva una serie de partidos en los que se desplaza lentamente por el campo y necesita varios toques para colocar el balón como quiere, mientras que en la primera vuelta con prácticamente un pase destrozaba toda la defensa rival. Pero Sampaoli sigue confiando en él. Algo curioso teniendo en cuenta que Franco Vázquez ha desaparecido el último mes del once por lo mismo y que Ganso no está teniendo oportunidades por la velocidad de su juego.

También hay jugadores que dividen al sevillismo. Es el caso de Vitolo. El canario ha tenido un par de partidos aceptables esta segunda vuelta, pero en la mayoría está resultando perjudicial para el equipo, perdiendo un número de balones poco aceptable. Además, apenas se marcha de los rivales y su velocidad ha menguado considerablemente. Lo último ha sido la forma en la que se ha borrado del partido ante el Deportivo siendo expulsado de manera absurda ante el Barcelona. Todo esto podría achacarse a un bajón físico, pero lo cierto es que en la reciente convocatoria de la selección Vitolo hizo un despliegue impresionante, siendo de los mejores de España. Esa diferencia de rendimiento hace pensar a varios sevillistas que Vitolo está ya pensando en la próxima temporada y que no llevará el escudo sevillista precisamente en su camiseta.

Otro caso similar al de Vitolo es N'Zonzi. El francés ha bajado su rendimiento alarmantemente. Ya no ataca los balones como antes y, mientras que en la primera vuelta se bastaba él solo como centrocampista defensivo, ahora es necesario que Iborra o Kranevitter lo acompañen. Jugadas como la que tuvo ante Ter Stegen, en la que disparó sin fuerza en el interior del área hasta el punto de confundir a los aficionados, que pensaron que el árbitro había señalado algo, son la prueba de que N'Zonzi quizá debería ver una par de partidos desde el banquillo.

Quien tampoco ayuda a que la situación se solucione es el entrenador, Jorge Sampaoli. Cuando ya empezaba a parecer que el sevillismo podía empezar a recitar un once de memoria, el técnico argentino empezó a hacer variaciones que no sientan del todo bien al juego. Además de los continuos cambios en el sistema defensivo, en gran parte excusable por las reiteradas lesiones en esas posiciones, hay una serie de decisiones que no se terminan de comprender, como la posición de Escudero en el Calderón.

Los jugadores que actualmente se podría decir que son los que están en mejor forma, como son Sarabia, Correa y Jovetic, raramente coinciden el el once. Y son estos jugadores los que en la segunda parte hacen que el equipo mejore un poco, aunque no lo suficiente. En el caso del montenegrino, ya ha dicho en más de una ocasión que prefiere jugar con otro punta a su lado, algo que Sampaoli parece no escuchar y sigue poniéndolo en muchas ocasiones como un islote arriba.

Lo que está claro es que LaLiga se le va a hacer muy larga al Sevilla. Hace un mes le sacaba nueve puntos al Atlético de Madrid y los colchoneros ya lo han adelantado. Ahora tiene al Villarreal a siete puntos, al Athletic a ocho y la Real Sociedad a nueve. Luego ya vendría el Eibar a catorce. Puede parecer muy pesimista mirar tan atrás, pero es que ahora mismo el Sevilla parece un Fórmula 1 que se ha quedado sin neumáticos a cinco vueltas del final y sólo le queda ver cómo los de atrás le pasan mientras sólo puede pedir que se acabe la competición.

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