El Sevilla FC de 2007 se posicionaba líder con 5 puntos menos

El 3 de Marzo de 2007 visitaba el Ramón Sánchez-Pizjuán el FC Barcelona, visitaba Nervión el Barça de Ronaldinho, Puyol, Xavi, Giuly... Si ganaba, el conjunto de Juande Ramos se colocaba líder.

Y así ocurrió, con un estadio lleno hasta la bandera y con una lluvia de papeles blancos que inundaban las gradas del feudo sevillista comenzó uno de los partidos históricos del Sevilla FC.

El encuentro no empezó muy bien, en el minuto 13 un centro de Zambrotta fue rematado por Ronaldinho al fondo de la red para poner en 0-1 en el marcador. 14 minutos más tarde, Aitor Ocio fue expulsado por cometer un penalti sobre Ronaldinho, penalti que lanzó el mismo Ronaldinho y que Andrés Palop acabó deteniendo con sus pies, dejando una imagen y un momento histórico en la retina de todos los sevillistas.

A pesar de todo esto el Sevilla FC no cesó, y seguía realizando el juego tan vistoso y ofensivo que le caracterizaba en ese momento. Le jugaba al Barça de tú a tú, sin ningún temor, y fue de esta forma como empezaron a llegar las múltiples ocasiones sevillistas hasta que en el minuto 38 un pase de Dani Alves para Kerzhakov que estaba destinado a ser una pared, acabó en el fondo de la portería defendida por Valdés tras un magnífico amago y golpeo de Kerzhakov.


En la segunda parte el Sevilla FC realizó un auténtico monólogo ante los culés y ofrecieron un espectáculo futbolístico semejante al del circo del sol. Pases, jugadas, individualidades, amagos, combinaciones fugaces y muchas hazañas más convirtieron el verde del Pizjuán en la arena de la maestranza. El conjunto sevillista "toreaba" al FC Barcelona con los "olés" en la grada y con un "Tiki-Taka" sonando en La Sexta.

Un golazo de falta directa de Dani Alvés en el minuto 60 convirtió el Sánchez-Pizjuán en una auténtica fiesta, en la que tan sólo se escucha un grito de guerra: "Vamos Mi Sevilla, Vamos Campeón..." 

Los recortes, los amagos y las combinaciones seguían su cauce, hasta el momento en el que el conjunto catalán se quedó con 10 tras la expulsión de Zambrotta tras una falta a Antonio Puerta que tenía "loca" a la zaga culé. En los últimos minutos el marcador pudo incrementar, ya que Dani Alves estrelló un misil en el larguero de la portería azulgrana.

Con el pitido final, el Sevilla FC se colocaba líder con 50 puntos en la jornada 25 tras un auténtico espectáculo ante el FC Barcelona. 10 años más tarde, con 5 puntos menos, el Sevilla FC de Jorge Sampaoli se encuentra en el 3º puesto con 55 puntos, a 1 punto del Real Madrid y a 2 puntos de los culé.

                                         

Las puntuaciones y el juego invitan a la ilusión, y los números invitan a soñar con algo semejante a lo que ocurrió en 2007. ¿Se volverá a repetir la hazaña? o ¿Lograremos aumentarla? De momento queda seguir soñando.