El Sevilla FC dice casi totalmente adiós a la liga tras encadenar su segundo partido sin ganar, esta vez en un Sánchez-Pizjuan más cerca de parecerse a otros estadios que a este mismo.
El choque empezaría con un clamoroso penalti no pitado a favor del conjunto de Sampaoli a los veintisiete segundos. Jovetic era derribado en el área tras un agarrón y el colegiado no pitaba absolutamente nada. Tras esto el Sevilla tomaría la iniciativa del partido. El Villarreal por su parte esperaba a la contra y así, con fallos de Ramí incluidos, sería como llegaría a la meta sevillista. Una vez por mediación de Trigueros que la manda alta y otra en un mano a mano de Adrián que acaba rozando el poste izquierdo. Por su parte el conjunto local buscaba las bandas y con ellas abrir la lata pero la cosa se resistía. Mucha culpa de esto la tenía Sergio Asenjo que se acabaría marcando un partido memorable que empezaría por la gran parada a Ben Yedder en la primera mitad.
El descanso llegaba y la sensación era rara. Un partido fuera de lo normal en Nervión, sobre todo por el poco calor aportado por el público.
Tras su reanudación señalaba el colegiado penalti a favor del Sevilla. Nasri era el encargado del lanzamiento. Sin embargo, Asenjo se crecía aun más y lograba detener el chut.
Sampaoli entonces comenzaba a mover el banquillo, entraba Sarabia por Mariano, permutando así la banda con Vitolo. También entraba Vietto sustituyendo a Jovetic e Iborra por el 'mudo'. Los hispalenses tuvieron un buen arreón final que a punto estuvo de darles el partido, sin embargo, en un remate de Iborra, Sergio Asenjo, de nuevo, volvía a agrandarse manteniendo finalmente el empate.
De esta forma acaba el conjunto de Nervión la jornada 21 con escasas ocasiones de disputar ese título que parece que un año más vuelve a convertirse en utopía.
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