Con la lesión de Samir Nasri, que se estima que se pierda los 5 próximos partidos, Kiyotake gana enteros para volver de la tierra de los olvidados y colocarse en el centro de los focos.

Kiyotake llegó como un auténtico desconocido para la afición sevillista procedente del descendido Hannover 96, viejo conocido del Sevilla. El japonés, nada más llegar, sufrió una lesión muscular que lo tuvo apartado del equipo durante casi toda la pretemporada. Apretó para llegar al último tramo de esta y poder disputar la final de la Supercopa de Europa ante el Real Madrid, y allí estuvo. Demostrando ser un jugador distinto, dinámico y con calidad en el pase, repitió titularidad en la ida de la Supercopa contra el Barcelona en el Sánchez Pizjuán. El japonés seguía siendo indiscutible en el once de Sampaoli, debutando de titular en el primer partido de liga frente al Espanyol y siendo uno de los hombres destacados.
A partir de esta cita, y sobre todo con la llegada de Nasri, el internacional japonés fue desterrado de su lugar. Sin apenas minutos, apareciendo en algunas convocatorias... Pero sin minutos. Ahora, con la lesión de Nasri, el japonés tiene que volver a demostrar lo gran futbolista que es y luchar por la camiseta de titular. El samurái tiene que retornar.