Con las bajas de Pareja y Samir Nasri, el técnico argentino había declarado a los medios que intentaría no modificar mucho el esquema, puesto que le venía gustando el trabajo en su equipo. Él  mismo, dijo que sería Ganso el recambio natural del francés. Con la baja de Pareja, en vez de introducir a otro central, fue Kranevitter el elegido y pudimos ver de nuevo la defensa de cuatro en Nervión.

Por su parte, los de Petev no modificaron mucho su idea propuesta en Zagreb y el equipo salió bastante replegado. La idea era muy básica, tras robo buscar las rápidas transiciones de Soudani y Fernandes. Hasta cierto punto del partido incluso funcionó, al Sevilla le costaba abrir la lata y en alguna que otra Sergio Rico veía como los croatas llegaban a su área.

Una vez analizados brevemente los planteamientos de ambos técnicos, vayamos con lo que fueron las claves de este encuentro de UCL:

Laterales profundos. A pesar de presentar tan solo dos centrales, el planteamiento tan defensivo de los visitantes permitió a Mariano y Escudero incorporarse continuamente. Independientemente de esto, ambos están en un nivel sobresaliente.

Ganso. Fue el hombre clave, el que tenía que encontrar el último pase. Así lo hizo. Recital del brasileño que necesita continuidad. Rompió líneas cada vez que se lo propuso e incluso pudo marcar en una delicia de jugada.

Kranevitter. Bastante correcto el argentino a pesar de no contar mucho para el técnico en lo que llevamos de temporada. Su presencia permitió a NZonzi adelantar unos metros en su posición y que el equipo estuviese bastante suelto. Fundamental en el robo de balón.

Expulsión de Stojanovic. Su temprana cartulina roja dejó al equipo sin opción ninguna en un Sánchez-Pizjuán que no perdona. Petev tuvo que sacrificar a una de sus mejores bazas, Soudani, para recomponer al equipo.