El Sevilla FC salió duramente derrotado de San Mamés debido en parte a la nefasta actuación de Alfonso Javier Álvarez Izquierdo, una vez más un colegiado perjudicando a un equipo sevillano, ¿cuántas van ya?. Es algo digno de estudio ya que parece que se juzga con diferente criterio a unos equipos que a otros, aunque esto no sea nada nuevo.

En un partido en el que el Sevilla FC no se jugaba nada y en el que salió nuevamente con un equipo plagado de suplentes y canteranos, algo que ya molestó a Javier Tebas la semana pasada, el equipo hispalense salió duramente perjudicado.

Durante la primera media hora de partido no hubo ningún atisbo de conflicto, el equipo local se encontraba con un 2-0 a favor, lo que ponía muy cuesta arriba la posible remontada visitante, pero esto no era suficiente, por lo que el colegiado catalán Álvarez Izquierdo decidió ser el protagonista, por lo que en el minuto 33 decidió expulsar a Coke, que se encontraba en el banquillo, por protestar una acción. 

A partir de ahí, el colegiado le cogió gusto a lo de ser protagonista, por lo que continuó sacando de quicio a los jugadores sevillistas, que veían cómo se sancionaba falta a favor del equipo local continuamente.

Al comenzar la segunda mitad, Kolodziejczak en la disputa de un balón con Aduriz, recibe un codazo, pero no se pita nada, desesperado se dirige al juez de línea y según el acta de Álvarez Izquierdo le insulta diciendo "tu puta madre", por lo que el francés fue expulsado. Algo que no se pudo ver en televisión ya que no se mostraron imágenes de esto y que no hubiera pasado si se hubiese señalado la infracción del delantero local.

Además, recibieron amarilla los sevillistas Iborra, Cristóforo y Curro, así como Raúl García por parte del conjunto vasco. Justo antes de finalizar el encuentro, el colegiado decidió igualar un poco las cosas expulsando a Mikel Rico por una dura entrada sobre Cristóforo.

En resumen, el Sevilla FC puede ver cómo dos de sus jugadores se pierden la vital cita contra el FC Barcelona en la final de la Copa del Rey si se decide penar con 4 o más partidos de suspensión a sus jugadores expulsados. Una vergüenza, una más.