El filial sevillista consiguió un gol en la última jugada tras un partido en el que los visitantes lograron empatar una ventaja de dos goles a cero.

El partido que daba comienzo en la ciudad deportiva sevillista a eso de las 11:30h se preveía emocionante. Llegaban al terreno de juego dos equipos en distintas situaciones y objetivos opuestos, pero ambos con la mente puesta en conseguir una victoria.

El partido comenzaba con claras ocasiones por parte del Sevilla Atlético. El equipo dirigido por Diego Martínez pudo sentenciar incluso en el primer cuarto de hora. Dos centros de David Carmona encontraron rematadores, Carrillo y Borja, que pese a concluir con disparos peligrosos ninguno llegó a perforar la portería. No mucho más tarde, otro remate por parte del portugués, se encontró con un defensa que consiguió sacar la pelota sobre la misma línea.

Sin embargo el gol tendría que llegar y fue en este caso Ivi quien puso el balón en el fondo de las mallas con un gran gol de falta directa. Bien es cierto que tras este tanto fue el conjunto visitante el que cogió la pelota pero como viene siendo habitual en esta temporada, la defensa sevillista se mostró muy segura, manteniendo así la ventaja hasta el descanso.

Una vez iniciado el segundo periodo, le costó a la pelota encontrar área. Solo un disparo de jienense Fran Fernández tras un rechace fueron las ocasiones del inicio de los últimos cuarenta y cinco minutos.

Con ello el entrenador sevillista se dispuso a mover el banquillo y le metió así al choque la velocidad por banda de Juanje, quien entró en sustitución de Curro.

El Linares por su parte adelantó líneas, lo cual acabó lamentando a mediados de la segunda parte. Un robo de Cotán le permitió a Carrillo dejársela de cara Borja, quien asistió a Ivi para que, con un disparo cruzado, anotará el segundo en el marcador. El choque parecía terminado pero un desajuste defensivo permitió a Kike Boula hacer un gol que metiera a los visitantes en el partido.


Tras el gol tuvo el Sevilla ocasiones para setenciar el choque pero el Linares logró llegar vivo a los tres minutos de descuento. Fue entonces cuando el equipo azulón se echó completamente arriba y en en el segundo minuto de prolongación una espectacular volea de Juanlu provocaba la emoción visitante. El partido agonizaba y el Linares acababa de lograr empatar con un jugador menos los últimos minutos.

Lejos de venirse abajo los sevillistas tomaron el "dicen que nunca se rinde" y se volcarón sobre la meta visitante, consiguiendo así un saque de esquina que sería, sí o sí, el último del encuentro. Entonces Ivi, tocado de una entrada anterior, puso con mucho acierto el balón al segundo palo donde se encontraba Bernardo, quien con un gran cabezazo puso el 3-2 desatando la locura local. El árbitro, inmediatamente, pito el final del partido y todos los futbolistas se echaron al campo.

Este resultado le da tres puntos de oro al filial nervionense que deberá enfrentarse al Cádiz en el Ramon de Carranza sin Curro que cumplirá ciclo de tarjetas, pero con Carlos. El choque tendrá lugar próximo domingo a partir de las 18:00h y enfrentará al cuarto y al tercer clasificado del grupo, quienes se encuentran empatados a puntos y distan del segundo puesto a cuatro puntos.