Athletic de Bilbao 1-2 Sevilla FC: El campeón se abre paso
El Sevilla
volvió a lucirse en su competición fetiche y selló su tercera victoria fuera de
casa en la temporada. Tras un partido bastante igualado, Emery supo equilibrar
al equipo y remontar un gol de Aduriz.
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Los hispalenses celebran el primer gol | Imagen vía Beinsports |
Con todo.
Así salieron Emery y Valverde, dejando ver que ambos equipos confían la última
bala de esta temporada en esta competición. Onces de gala a excepción de los
porteros, Herrerín y Soria, que acabaron siendo trascendentales.
Salió el
Sevilla bastante centrado y buscando la posesión de balón con Vitolo moviéndose
entre líneas y el de siempre, Éver. Por su parte el Athletic no encontraba a
Beñat y tuvo que recurrir a Aduriz, que se emparejaba con Kolo para buscar
superioridad aérea. Sin embargo, una temprana lesión de Tremoulinas, obligó a
Emery a introducir a Fazio y trasladar a Kolo al lateral.
En la
primera mitad cualquier equipo pudo abrir el marcador. Primero el conjunto
hispalense con un disparo largo de Banega que se fue al palo, y más tarde en un
uno contra uno de Vitolo que salvó Herrerín. No obstante, el Athletic fue el
que acabó llevando el peso del juego en el tramo final de los primeros cuarenta
y cinco minutos, y haría su réplica con un uno contra uno de Williams en el que
aguantó Soria, y jugadas a balón parado que Beñat envenenaba con cada
lanzamiento. A pesar de todo, gafas en el marcador y sensación de que serían
los entrenadores los que resolviesen el partido desde los vestuarios.
Así fue.
Salió mucho más enchufado el equipo local y en apenas dos minutos de la reanudación
consiguió adelantarse con un gol de cabeza de Aduriz (47´). Golpe sobre la mesa
y no solo eso, los vascos apretaban con la intención de ir con un resultado
holgado a Nervión, mientras el Sevilla simplemente intentaba respirar.
Quizá el
cambio obligado dejó algo limitado a Emery, pero el equipo supo aguantar y
aprovechar un fallo garrafal de Muniaín para empatar. En una cesión que se queda
corta, Banega asiste a Kolo que remata a puerta vacía (55´). El empate a un gol
beneficiaba al Sevilla y Valverde movió
ficha: Muniaín y Williams a la
banca para buscar un juego más interior con Lekue y Susaeta. Emery, por su
parte, introdujo a Konoplyanka buscando desequilibrar y a Iborra para desahogar
al equipo cuando sufría.
Fue entonces
cuando vimos al Sevilla de las eliminatorias de Alemania o Rusia. Equipo compacto
atrás y que cuando huele la sangre hace daño… A pesar de las pocas contras
concedidas por el Athletic, Gameiro rompió a la defensa en una de ellas, y
asistió milimétricamente a Iborra que no perdonó (82´). Con el 1-2 incluso el
Sevilla asumió el mando del partido, mientras que los leones parecían no
creerse estar en dicha situación.
En definitiva,
eliminatoria no cerrada pero bastante encarrilada para los andaluces. Viendo el
interés que deposita el equipo de Emery en esta competición y la dificultad de
Nervión, parece muy difícil que el Athletic logre imponerse en el templo
sevillista. Partido que realmente mereció la pena ver. Su réplica, el jueves de
feria en el estadio del vigente campeón.
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