El madrileño Carlos Velasco Carballo fue el árbitro designado para dirigir el encuentro entre el Sevilla FC y el Real Betis Balompié, partido correspondiente a las jornada 35 de la Liga BBVA, que finalizó con victoria sevillista por 2-0.

Ninguno de los dos equipos acabó el partido contento con la actuación arbitral debido a la pasividad del colegiado durante todo el encuentro, cometiendo errores garrafales como un claro penalti no señalado sobre Gameiro o un gol mal anulado a Coke, el cual no se encontraba en fuera de juego.

Velasco Carballo comenzó el partido con dos amonestaciones tempraneras, una a Musonda por simular un penalti y otra a Banega por una falta en campo sevillista. Estas amarillas fueron mostradas para intentar demostrar quien mandaba en el terreno de juego y que los jugadores midieran sus entradas, sin embargo, conforme avanzó el partido, el colegiado no mostró todas las tarjetas que debería, algo que molestó a la grada local que veía como el equipo visitante paraba el juego a base de faltas continuamente.

Además de estas dos tarjetas, el colegiado madrileño amonestó a Reyes, Gameiro, Escudero y Mariano por parte del Sevilla FC, y a Pezzella, Westermann y Cejudo, el cual pudo ser expulsado debido a la violencia con la que impactó su codo en el rostro de Escudero.