¿Qué fue de... Davor Šuker?

En Somos Sevilla volvemos a retomar aquella sección que tanto éxito tuvo hace meses entre los lectores, conocida como ¿qué fue de…?, dedicada a informar sobre la actualidad de jugadores que pasaron por el Sevilla FC y el análisis de por qué dejaron huella. Tras haber hablado de personalidades como Ivica Dragutinovic, Julien Escudé, Manolo Jiménez o Antoñito; este artículo, con el que vuelve la sección, va dedicado a la leyenda croata de Nervión, Davor Šuker.




Comenzó como futbolista profesional en el club de su ciudad natal, el Osijek, en 1984. Sus buenas actuaciones en los cinco años que estuvo en dicho club, le hicieron fichar por el Dinamo de Zagreb, mejorando sus registros goleadores en menos tiempo del que estuvo en su anterior club. Tras algunos años en el Dinamo, y con el comienzo de la Guerra de Yugoslavia, Šuker decide poner rumbo a España en la temporada 1991-92, concretamente, al Sevilla FC, donde mostró su cariño hacia el club desde el primer momento (actualmente también), convirtiéndose así en un ídolo para los aficionados, quienes quedaban expectantes viendo los goles de “El Mago de Osijek” en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Tras cinco temporadas en Nervión, el croata fichó por el Real Madrid, equipo en el que conquistó todos los títulos que figuran en su palmarés. En 1999, cambia la Liga española por la Premier inglesa, jugando una temporada en el Arsenal, y otra en el West Ham. Colgó las botas en Alemania, en el Múnich 1860, club en el que recaló en 2001, y en el que se retiró en 2003.

Sus actuaciones como internacional fueron también muy destacadas, pues quedó campeón del Mundial sub20 de 1987 con la selección de Yugoslavia, anotando seis goles en seis partidos. Ya con Croacia, destaca su actuación con la selección en el Mundial de Francia del 98, donde los croatas quedaron en tercera posición y Davor Šuker llegó a anotar seis goles en siete partidos. Como distinción individual, destaca la Bota de Oro de la Fifa del año 1998, por sus actuaciones con el Real Madrid y con su selección en el Mundial, ya mencionado, de ese mismo año.

En lo referente a su época como sevillista, en las cinco temporadas en las que estuvo en Nervión, el croata alcanzó la cifra de 90 goles en algo menos de 200 partidos disputados con la indumentaria sevillista, siendo este el equipo en el que mayor número de partidos jugó y en el que más tantos anotó. Con él, los aficionados vivieron grandes tardes en el Sánchez-Pizjuán, viéndole anotar goles de todas las clases, aunque hay uno que queda y siempre quedará grabado en la mente de los sevillistas, el gol que anotó en Grecia al Olympiakos, de falta directa, que clasificó al equipo para la siguiente ronda de la Copa de la UEFA. Tanto fue su cariño y respeto hacia el club hispalense (en algunas entrevistas llegó a calificarlo como “mi equipo del alma”) que, cuando ya estuvo hecho su fichaje por el Real Madrid y estando concentrado con la selección croata, Šuker pidió volver a Sevilla para disputar la última jornada de Liga, en la que el equipo se jugaba no descender, lo cual se logró y permitió al Sevilla FC estar un año más en Primera División.


Tras su retirada de los terrenos de juego, Davor Šuker emprendió el proyecto de crear escuelas deportivas para enseñar a los niños a jugar al fútbol. Asimismo, se muestra siempre dispuesto a participar en partidos benéficos, para deleite de los aficionados que le recuerdan (estuvo presente en un encuentro de “Champions for África” organizado por Kanouté). Desde 2012, Šuker es presidente de la Federación Croata de Fútbol, encargado de organizar la Liga, Copa y partidos de la selección en sus distintas categorías.

Destacar que, hace no mucho, el destino quiso que el Sevilla FC y Davor Šuker se reencontraran tras varios años, teniendo de escenario el país del ex-jugador, Croacia. Fue en la pasada edición de la UEFA Europa League, en la que el conjunto nervionense se enfrentó al Rijeka en la fase de grupos de dicha competición. En la visita de los sevillistas a Croacia, Šuker (invitado por el club croata al partido como invitado de honor), pudo acercarse al hotel de concentración del Sevilla para saludar a sus viejos amigos Monchi y Martagón, de igual modo comió junto a los presidentes de ambos equipos y tuvo tiempo para mantener alguna que otra charla con la directiva sevillista.


0 comentarios