Sevilla 2-0 Mirandés: El acierto local puede con el buen juego visitante

En una fría noche sevillana, N’Zonzi y Vitolo han dado el calor a las gradas del Sánchez-Pizjuán con sus goles, los cuáles no justifican el no muy buen juego desempeñado por los locales en el campo. Pero, a pesar del resultado, favorable para el Sevilla en Anduva, el conjunto dirigido por Carlos Terrazas ha dado una muy buena imagen, de equipo serio, compacto y, sobre todo, muy bien organizado.



Los de Miranda de Ebro han plantado cara a un buen Sevilla que ha conseguido llevarse el primer asalto de esta eliminatoria. Desde el comienzo del partido, los de Terrazas han plasmado un estilo de juego basado en la presión intensa para, de esta manera, no dejar circular el balón al Sevilla. Esta metodología ha impedido que jugadores como Krohn-Dehli y Konoplyanka no entren mucho en contacto con el balón, o al menos que no puedan conducirlo con tranquilidad para pensar. Pero el Mirandés no solo ha tratado de impedir que el Sevilla realice su juego de posesión, sino que también ha dejado destellos de calidad, sobre todo con Carnicer, que escorado a la banda izquierda ha sido capaz de desbordar hacia dentro en varia ocasiones, creando peligro en la mayoría de ellas.

Aun así, en el minuto 19 de partido, el Sevilla sacaba una falta lateral que, tras varios rebotes sin destino, terminaba en los pies de N’Zonzi, que solo tuvo que empujarla para abrir la lata del partido y, así, adelantar al conjunto sevillista.

La primera parte transcurrió de esta manera, con un Mirandés presionando la salida de balón del Sevilla, y con un centro del campo sevillista que veía en pases en profundidad y balones aéreos la mejor oportunidad para acercarse al área de Raúl Fernández.

El segundo tiempo se inició con lo que muchos presagiaban: un pequeño bajón físico de los jugadores del Mirandés, lo que ocasionó que la presión fuera algo menos feroz y esto permitiera más espacios para la conducción de balón para los jugadores del Sevilla. Fue entonces cuando Krohn-Dehli, Konoplyanka y, sobre todo, Reyes entraron en contacto con el balón y se comenzaron a asociar con Gameiro, que comienza a reafirmarse como delantero titular del Sevilla de Emery. Al trabajo de creación de los jugadores de la zona ofensiva hay que añadirle la encomiable labor que ha realizado el lateral brasileño Mariano Ferreira, el cual se ha marcado un verdadero partidazo haciendo suyo el carril derecho.

A pesar de la notoria mejoría del Sevilla en la segunda parte, el Mirandés continuó luchando e impidió que los de Emery aumentaran la distancia en el marcador, pues un 1-0 no sería tan mal resultado para los de Burgos de cara al partido de vuelta. El esfuerzo de los jugadores rojillos fue efectivo hasta los minutos de descuento, cuando el canario Vitolo aprovechó una clara ocasión en el minuto 93 para ampliar la ventaja en el marcador y hacer, de esta manera, el partido de vuelta un encuentro con menos exigencias. Eso sí, el gol llegaba tras varias intervenciones providenciales del guardameta del Mirandés Raúl Fernández a lo largo de toda la segunda parte. El portero de 27 años bilbaíno ha realizado una enorme actuación, ayudando a su equipo a impedir una goleada en territorio hispalense.

En definitiva, el Sevilla se lleva un resultado muy favorable para el partido de vuelta de estos cuartos de final de la Copa del Rey que se disputará la próxima semana en Burgos, en el Estadio de Anduva, en el que 7.000 aficionados burgaleses tratarán de hacer presión al rival conjuntamente con su 
equipo. 

Ficha técnica: 


Alineación local: David Soria, Mariano, Carriço, Kolo, Escudero, Iborra (Krychowiak, m. 81), Nzonzi, Reyes (Vitolo, m. 71), Krohn-Dehli, Konoplyanka (Banega, m. 60) y Gameiro.


Alineación visitante: Raúl; Galán, Gaffoor, Kijera (Eguaras, m. 52); Rúper, Carlos Moreno, Provencio (Nestor, m. 57), Carnicer (Álex García, m. 65); Sangalli, Javi Cantero y Abdón.

Goles: 1-0, min 19; Nzonzi. 2-0, min 93; Vitolo.

Árbitro: Ricardo de Burgos Bengoetxea (Comité Vasco). Amonestó a Escudero, Kijera, Abdón y Gaffoor.

Estadio: Ramón Sánchez-Pizjuán. Asistieron 25.341 espectadores.

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