Unai Emery atendió a los medios tras el nefasto partido de los sevillistas que cayeron por 2-0 frente a la Real Sociedad en Anoeta.

El técnico vasco se demostró satisfecho con el juego del equipo e insatisfecho con el resultado pero, por el contrario, algo molesto con el nivel dado en defensa: "90 minutos dan para muchas circunstancias del juego y creo que el equipo ha tenido controlado el primer tiempo en cuanto a disposición en el terreno de juego. Sin generar mucho, hemos estado cerca de su portería incluyendo esa acción de Immobile que no era fuera de juego. Luego dábamos la sensación de estar bien, pero el partido puede cambiar en cualquier momento. Aún así en el inicio de la segunda parte nuestro control fue a más, con llegadas de Immobile y Vitolo. Sin embargo, ha ocurrido todo lo contrario y ellos se han encontrado con ese acierto de Agirretxe. La reacción nuestra ha seguido siendo buena para ir a por el empate, pero no tener ese acierto te hace ir por detrás y el segundo gol ya terminó con el partido".

También ha comentado sobre los partidos fuera de casa: "Hay que darle naturalidad porque no conseguir esa victoria fuera te puede llevar a la ansiedad. Buscamos mejorar los aspectos que nos están haciendo no tener esa constancia que sí encontramos en casa. La diferencia está en ser capaces de tener esa acierto con más ocasiones que ellos, pero no puedo reprochar nada en actitud, predisposición y presión. Quisimos alejar el balón de nuestra portería y lo conseguimos durante muchos minutos, pero con acierto el partido habría sido otro. La justicia o no del resultado tiene muchas variables".

Unai afirma que aunque los resultados no llegan, el equipo sigue creciendo en aspectos técnicos y físicos: "Tras una derrota, hablar de crecimiento es difícil en base de que la idea final es ganar. Hemos dado un paso, pero nos faltan los puntos. El equipo ha trabajado como buscábamos en cuanto a juego, pero hay que seguir para encontrar lo que nos falta para lograr esa continuidad"

Por último falta la confirmación de la lesión del central italiano, Andreolli, que pinta muy mal.