Acabó La Liga y para los más forofos del fútbol, este fin de
semana volvió La Liga Promises, un campeonato que alberga a las mejores
canteras del fútbol alevín español. En la presente edición, la polémica estuvo presente
y, a día de hoy, las redes sociales continúan revolucionadas con dicho tema.
Aquí os dejamos algunos tuits:
Para los más despistados os pongo en situación. Llegaron a
la final del campeonato dos de los equipos caracterizados desde siempre por
tener grandes canteras, Sevilla FC y FC Barcelona. Los culés son el equipo que más
veces ha logrado alzar el trofeo, mientras que el Sevilla solo lo hizo en una
ocasión, aunque esta vez venían pisando fuerte, tras vencer a Real Madrid y
Valencia. El partido arrancó con un tempranero gol sevillista y los de Nervión
parecían controlar el partido con la posesión.
Hasta aquí todo normal, pero se avecinaba una gran revuelta.
El portero sevillista comenzaba a perder algo de tiempo en los saques de puerta
y los jugadores de campo intentaban hacer lo mismo en los parones de juego. El árbitro,
decidió tomar medidas y expulsó a un jugador sevillista, cosa que no había ocurrido
aún en el campeonato. Pero no fue hasta la segunda parte, mientras el Sevilla conseguía
el 2-0, cuando el Barça se volcaba
arriba y el Sevilla tiraba de picardía cometiendo algunas faltas tácticas. El
Barça acortó distancias pero el Sevilla logró el título, no sin antes montarse
alguna que otra tangana y expulsar el árbitro, durante dos minutos, a dos
jugadores sevillistas.
La polémica viene por ambas partes. Por un lado los
sevillistas recriminan bastantes cosas a la organización del torneo, y con
bastante razón. Este torneo, organizado normalmente por Cuatro suele emitir la
mayoría de los partidos en directo. Esta vez, hubo un gran desajuste de
horarios, partidos en diferido y un sinfín de errores que enojaron a aquellos
que querían disfrutar del torneo por la televisión. Desde el sur, se comentaba
que el hecho de haber eliminado al Real Madrid (lo hizo el mismo Sevilla en
octavos de final) había provocado que la cadena ya no tuviese tanto interés por
el torneo y prefiriese, de este modo, emitir los partidos en diferido. Pero la
gota que colmó el vaso fue cuando tras el pitido final del último partido que
proclamaba al Sevilla vencedor, la televisión decidió cortar de forma brusca la
emisión en directo, justo cuando todos esperaban ver a los chavales levantar el
trofeo con toda la alegría contenida. Se volvía a echar en cara dicho hecho,
alegando que si hubiese sido el Barça el vencedor, hubiesen cambiado las tornas,
máxime cuando se corre el rumor de que un empleado de la cadena habla de que se
tenían previsto siete minutos más de retransmisión tras el pitido final.
Hasta aquí la parte sevillista, vayamos ahora con las quejas
culés. El Barcelona durante todo el torneo había demostrado bastante
superioridad en todos sus encuentros. No es nada nuevo lo de la presencia de
jugadores de color, que por haber desarrollado antes, muestran una tremenda
superioridad física respecto a sus compañeros. Pues bien, en la finalísima el
Sevilla encontró la forma de frenar el juego culé; faltas para interrumpir las contras y una buena posesión que le duró hasta la primera
parte, cosa que desquició totalmente a los catalanes. Tras el partido, no
fueron pocos los que recriminaron dicho planteamiento, así como el de perder tiempo.
Sinceramente, los que hemos jugado al fútbol, sabemos que
esto forma parte de él, que la picardía
y astucia es una parte más del juego. Es más, son esos jugadores, los que
comienzan desde pequeño a mostrar cierta madurez futbolística, los que acaban
llegando lejos. Fiel reflejo de ello es Diego Capel, jugador que sin haber
cumplido los 20 años, ya lograba llegar al fútbol profesional e incluso debutar
con la selección. Por cierto, jugador que pretendió el mismo Barcelona en su
momento. Pero no solo por la parte sevillista, también jugadores como Piqué o
el mismo Busquets son conocidos por dicha picardía.
Por último me gustaría comentar los comentarios de un
periodista catalán, al cual todo el sevillismo ha sucumbido en tromba por sus
desafortunados comentarios. Aquí se los dejo:
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