El equipo hispalense, comandado por Unai Emery, se impuso por 1-3 a un Eibar que solo logró crear peligro a balón parado. Los tantos de Bacca en el minuto 7 y 15 pusieron por delante a los visitantes, quienes solo vieron peligrar el partido con el tanto de Piovaccari en el 51' tras un saque de esquina, aunque en el minuto 64 Reyes sentenciaría el partido marcando el tercer gol para el Sevilla.

Defensa férrea y sin cisuras. En el partido de ayer, fue de elogiar el gran trabajo defensivo que realizaron ante el Eibar, tanto en jugadas como a balón parado, siendo lo último una de las bazas más fuertes del equipo vasco. Aunque recibieran un gol en un corner, fue el único pero en la zaga sevillista.

Bacca sinónimo de gol. Y es que el colombiano esta viviendo una de sus mejores temporadas en el Sevilla, siendo el quinto máximo goleador de la Liga BBVA con 20 goles, y ayer, volvió a demostrarlo marcando un doblete que dejaría el partido encarrilado ya en el minuto 15 de la primera parte.

Más físico que ideas en el centro del campo. Con Banega en el banquillo, Unai sacó a Iborra y M'bia de inicio, dejando en manos de Reyes la creación de juego. Ambos centrocampistas asfixiaron al equipo vasco, ganando todo balón que se interpusiese en su camino y cortando de raíz cualquier situación de peligro.

Pensado en el partido contra el Madrid. Con hasta 8 cambios en el equipo titular, el Sevilla planteo el partido pensando ya en el próximo partido contra el Real Madrid, quien será, de largo, uno de los más difíciles en este último tramo de la temporada. Aunque no afectó para nada al juego del equipo, ya que fue una victoria muy cómoda.

Reyes, el hijo pródigo. José Antonio Reyes, para celebrar su partido 300 en primera, no se le ocurrió otra cosa mejor para celebrarlo que realizar uno de los mejores partidos del utrerano esta temporada con el Sevilla, dando un recital de pases y juego entre líneas. Suyo fue el pase a Bacca en el primero y, como no, de sus botas salió el 1-3 definitivo.

Dupla Aspas-Bacca. Con una 4-4-2, Iago Aspas y Carlos Bacca fueron los elegidos en la punta de ataque sevillista. El colombiano cuajo una gran primera parte, aunque pego un bajón en la segunda, mientras que el delantero gallego, aunque no dejo de presionar y realizar desmarques, no dispuso de ocasiones de gol, pasando desapercibido en gran parte del partido.

Imágenes: Marca.com