Crítica a Emery: una de cal en ataque y otra de arena en defensa

En el encuentro que enfrentaba al Deportivo de la Coruña y al Sevilla FC en tierras gallegas, quedó demostrado el gran potencial ofensivo del que disfrutan los hispalenses, al igual que la inestabilidad defensiva por las que, en numerosas ocasiones, se ha caracterizado este equipo.


El once inicial de Emery mostraba una formación creativa con la que iba a intentar crear el mayor número de ocasiones posibles, dada la debilidad del rival, para hacerse con una victoria contundente. No obstante, fueron los deportivistas quienes quisieron llevar la batuta del encuentro haciendo dar un paso atrás a los sevillistas, quienes, al igual que el partido de Europa League disputado en Alemania hace unas semanas, vivieron de las contras para llevarse el partido, aprovechando la velocidad de Aleix Vidal y Vitolo, la gran visión de juego de Éver Banega, y el buen juego de espaldas de Carlos Bacca (hecho que quedó plasmado en su asistencia a Vitolo para lograr el primer tanto sevillista). Sin embargo, en defensa los sevillistas dejaron mucho que desear, cuando se encajan tres goles, es que algo no encaja....La delantera deportivista ganó varias veces las espaldas a los centrales sevillistas, de igual modo que sus extremos penetraban sin mucha dificultas por las bandas; de hecho, fue así como vino el primer gol del partido.



En la segunda parte se vio a un equipo que dominó más el encuentro y que continuaba aprovechando los contragolpes en la recuperación del balón a la hora de atacar el rival, pero que, de la misma forma que en la primera parte, aunque en menor medida, volvía a dejar grandes espacios en defensa para el ataque rival. Unai Emery dio, a la vez, salida a Gameiro y M'Bia en lugar de Bacca e Iborra, respectivamente. Mismo planteamiento, cambiando al punta para dar mayor frescor aprovechando la velocidad del ex del PSG y sustituyendo también a uno de los centrocampistas para frenar las llegadas deportivistas y salir con el balón, además que el valenciano, Vicente Iborra, estaba amonestado con tarjeta amarilla. Como último refuerzo, el técnico de Hondarribia sustituyó a Éver Banega por Denis Suárez, quién fue pitado desde la grada por su pasado vigués. Hombre de creación por hombre de creación, se pretendía aprovechar las internadas por el centro para crear peligro, teniendo en cuenta también la velocidad y el regate del jugador gallego.



En cierto modo, podría decirse que se vio un planteamiento táctico similar al de Anoeta hace un par de semanas; aunque los deportivistas estuvieron más desacertados que los andaluces a la hora de cerrar el partido, hecho que, en parte, sirvió para que el equipo dirigido por Emery se llevara los tres puntos en un partido loco en el que los sevillistas tuvieron más acierto de cara a portería.

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