El filial sevillista vuelve a salir derrotado a domicilio y empieza a ver la parte baja de la clasificación cada vez más cerca.
Comenzaba el partido con unos minutos de tanteo aunque con mucha intensidad por parte de ambos equipos. Sin embargo a los aragoneses se les veía algo más, con un espectacular Samu Sáiz, que llevaba todo el peligro, se iban acercando a la meta de José Antonio Caro. Pese al juego de los azulgranas los goles llegaron de forma muy seguida y uno de ellos tras un fallo garrafal de la defensa nervionense. El ya mencionado mediapunta madrileño cedía atrás un gran balón para que Vadillo, desde la frontal, hiciera el primero con un espectacular disparo. Cinco minutos tendrían solamente que pasar para que llegara el fallo que condenaría a los visitantes. Una perdida de balón en mala zona acarreaba una nueva asistencia de Samu Sainz para que Melero batiera de nuevo a Caro.
El partido iba camino del descanso con 2-0 en el marcador y el portero sevillista como el mejor del equipo pese a una ocasión andaluza que a punto estuvo de recortar distancias. De esta forma se terminaban los primeros cuarenta y cinco minutos, con la sensación de que el resultado podría haber sido mucho más abultado.
En la segunda mitad los de Diego Martínez mejorarían enormemente su imagen y jugarían la mayor parte del tiempo en campo rival. Sin embargo, las ocasiones no terminaban en nada e incluso tras una reclamación de penalti de Curro a punto estuvo el Huesca de sentenciar en otra perdida sevillista. El conjunto franjirrojo también jugaba y a punto estaba de recortar distancias por medio de Marc Gual, pero el defensa conseguía repeler el disparo. Finalmente, en los últimos compases sería el mismo delantero catalán el encargado de recortar distancias y pese al último arreón nervionense el resultado quedaría en 2-1.
Con esta derrota, ya mira el Sevilla Atlético los puestos de descenso con peligro, colocando a tan solo seis puntos. Ahora más que nunca toca confiar en ellos.
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