Análisis táctico Borussia M. - Sevilla FC: El Box to Box

Cinco son ya las jornadas de Champions y el Sevilla consigue un pobre balance de tan solo una victoria y cuatro derrotas.

Krohn Dehli, bajo presión visitante todo el encuentro | Imagen vía goal.com


Seguía Emery sin encontrar una pieza clave en su esquema táctico del trivote en mediocampo para acompañar a Banega y Krychowiak. Ayer, tras infinitos partidos en los que NZonzi aportaba más bien poco, el de Hondarribia se percató de que si apostaba de nuevo por él, le esperaría otro partido en el que la única forma de llegar a la portería rival sería el balonazo, como venía sucediendo en Gran Canaria, Eibar o Anoeta. Hasta aquí todo bien, Krohn Dehli sería ayer el que intentase transformar al Sevilla de un equipo agazapado y sin capacidad de conectar líneas, en un equipo algo más creativo y que mantuviese la posesión de balón.

Sin embargo Emery consiguió su objetivo únicamente a medias. La típica salida lavolpiana usada por el técnico era un auténtico desastre. Krohn Dehli venía a recibir pero el buen posicionamiento de Stindl y Raffael hacían que el danés no tuviese otra salida que abrir al lateral o devolverla al portero. Y sí, por salida lavolpiana entendemos ese sistema de tres en el que Krychowiak se mete entre los centrales.

En cambio cuando el Sevilla lograba robar en línea de tres cuartos o conseguía la posesión por segundas jugadas, si generaba realmente peligro. Y ojo, robar en tres cuartos no por méritos propios, sino por la verticalidad del Gladbach, que en cierta parte se arriesgaba a eso, a que el Sevilla le matase como pudo ocurrir en el primer tiempo con alguna de Gameiro o Konoplyanka.

Bien, vayamos entonces al quid de la cuestión, ¿qué le falla a este Sevilla? Porque por nombres, es evidente que la plantilla es bastante completa.

Obvio que Bacca hubiese rascado algo ayer en algunas que tiene de las suyas, o que Aleix Vidal se hubiese vaciado lejos de la poca picardía que le vimos a Coke cuando a dos metros del área pequeña mandaba el balón al banderín, pero lo que realmente añora, necesita, o muere por él, es un Box To Box. Sí, un Mbia.

Seguimos buscando el aporte de esta marca de  jugador pese a que se nos vendió a un futbolista que se suponía que estaba por encima de nuestro querido camerunés. Con la  mirada al soslayo vemos todos los partidos intentando averiguar si este jugador bascula, rompe líneas o simplemente da pases al pie a jugadores a no más de veinte metros a la redonda. Krohn Dehli, la alternativa ayer, supo sacrificarse físicamente, pero el gran terreno de juego que abarca Krychowiak sumado a que Banega cuando el equipo no está en posesión se coloca  como un delantero, hacían que el danés estuviese bastante perdido. 

¿Qué hizo falta ayer? Que ese medio que era Krohn Dehli, mantuviese el balón y arriesgase de cierta forma con ese juego de espaldas que todos conocíamos de Mbia, para esperar o bien a que viniesen los interiores del centro para hacer efectiva la salida lavolpiana, o bien arrancase, arriesgando sí, pero superando la línea de medios alemana para poder culminar luego con jugadores como Vitolo o Konoplyanka.

Estaremos a la espera pues, de que Monchi sepa encontrar este perfil de jugador que nos falta, o de que Emery cambie el sistema y de con la tecla del equipo, la cual no parece querer presionar, ya que los cambios de ayer, por enésima vez, no aportaron nada.

Aquí algunos aspectos claves del encuentro:

Gameiro: como en Manchester, volvió a demostrar que al menos, todavía, está un par de escalones por debajo de Bacca. Varias ocasiones que no logró culminar. Konoplyanka pudo salvar su actuación con algún gol pero más de lo mismo.
Primer gol en contra: Excepto en Levante, los rojiblancos no han sabido adelantarse en ningún encuentro fuera de casa. El tener que sentir la presión de perder para empezar a perder, acaba pasando factura.
Laterales: Ni Coke ni Tremoulinas aportan la mitad de lo que nos aportaban los laterales el curso pasado. Poca profundidad y bastante vulnerables en defensa.
Sergio Rico: Lo único positivo del encuentro. El canterano crece a pasos de gigante y pide precisamente eso, un equipo que rinda a su nivel.
Emery: cambios vacíos, sin trasfondo alguno y rueda de prensa que algunos no se tomaron nada bien, con motivo.

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