¿Qué fue de...Ivica Dragutinovic?
Desde Somos Sevilla queremos comenzar una nueva sección llamada ¿qué fue de...? dedicada a informar sobre la actualidad de jugadores que pasaron por el Sevilla FC y que dejaron huella. En éste, nuestro primer artículo de esta sección, nos centraremos en la figura de Ivica Dragutinovic o, como muchos le denominaban, y aún continúan haciéndolo, "Comandante Drago".
Ivica Dragutinovic, defensa serbio del Sevilla FC desde 2005 hasta 2011, comenzó su aventura en esto del fútbol, a nivel profesional, a la edad de 19 años en el FK Borac Cacak, equipo de su país natal. Tras dos años en dicho club, decidió probar suerte en Bélgica, donde recaló por cuatro años en el K.A.A Gent y, posteriormente, por cinco años en el Standard de Lieja. A punto de terminar el mercado de fichajes del verano de 2005, decidió firmar por el Sevilla FC, para suplir la baja en el centro de la defensa de Sergio Ramos.
En sus seis temporadas en el club de Nervión, no sólo ganó un palmarés digno de mención (UEFA 2006, Supercopa de Europa 2006, UEFA 2007, Copa del Rey 2007, Supercopa de España 2007 y Copa del Rey 2010), sino también el cariño de toda la afición sevillista, todo a base de trabajo y esfuerzo. Fueron muchos los hechos por los que se le recuerda al jugador serbio, pero ante todo, la afición se queda con sus deslumbrantes disparos de falta, su potencia y portento físico a la hora de defender y su innegable compañerismo con toda la plantilla, ante todo, y como bien se sabe por varias entrevistas realizadas al jugador, con Antonio Puerta, a quien ayudó en aquel partido de Liga ante el Getafe en el que el canterano sevillista se desplomó y el serbio le sujetó la lengua para mayor seguridad.En el año 2011, tras haber sufrido una lesión que le mantuvo varios meses de baja y no haber logrado, posteriormente hacerse un hueco en el plantel, su contrato no fue renovado al finalizar la temporada e Ivica decidió colgar las botas, poniéndo así fin a su carrera como futbolista en el Sevilla FC, club con el que se alzó a la gloria y al que aún continúa siguiendo. Su unión con la hinchada de Nervión pudo verse reflejada en el manteo de sus compañeros de equipo, por aquel entonces, y con un tifo gigante con su foto que pudo verse en el Gol Norte del Ramón Sánchez Pizjuán.
A partir de su retirada de los terrenos de juego, Ivica Dragutinovic quiso dedicar el año siguiente a disfrutar y estar con su familia, pasando tiempo con su mujer y con sus tres hijas (dos de ellas sevillanas), tiempo del que no podía disponer anteriormente. Tras ésto, el ex-jugador quiso volver a estar ligado al mundo del fútbol y, a raíz de la insistencia de su amigo Zoran Vekic (quien tiene una agencia de representación desde hace 25 años), Drago comenzó a trabajar con él, llevando ya dos años aprendiendo el oficio gracias a la experiencia de su amigo, Zoran.
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